miércoles, 29 de septiembre de 2010

PERIODO PREPARATORIO: 3ª Semana


Artículo publicado en el Diari de Tarragona. Agosto de 2010.
INTRODUCCIÓN
En las dos semanas anteriores, hemos conseguido que los jugadores obtuvieran la capacidad de tolerar esfuerzos a bajas y altas intensidades de carrera. Respecto a la fuerza, los jugadores han sido capaces de adaptarse anatómicamente al esfuerzo y de generar una fuerza máxima con cargas altas para transferirla a acciones específicas de la modalidad: saltos, chuts, sprints, remates, etc.
Los esfuerzos requeridos en la competición serán el concepto más importante a tener en cuenta en el diseño de los próximos entrenamientos.
OBJETIVOS Y CONTENIDOS
El esfuerzo característico de un partido de futbol es desenvolverse en promedios de frecuencia cardíaca alrededor del 85%, si consideramos su frecuencia cardíaca máxima. Por lo tanto, el jugador tendrá que ejecutarse a alta intensidad de forma intermitente (combinación de acciones rápidas con lentas).
Además, la exigencia muscular vendrá expresada por acciones de carácter explosivo y en muchas ocasiones demandadas de forma sucesiva. Por ejemplo: Hacer un sprint y frenar para disputar un balón aéreo de cabeza con un rival. Nuevamente esprintar par recibir un balón y controlarlo.
El objetivo principal será diseñar tareas en las que el jugador deberá hacer acciones explosivas llevadas a cabo a alta intensidad, combinadas con esfuerzos de carrera a baja intensidad de forma consecutiva. La intermitencia en los esfuerzos será la clave para la simulación competitiva.

PROPUESTAS
TAREA 1: CIRCUITO DE RESISTENCIA A LA FUERZA EXPLOSIVA
El circuito consta en realizar un recorrido simultáneamente por parejas en el que se combinan acciones rápidas con acciones lentas (líneas discontinuas), de forma sucesiva, hasta encontrarse en la zona central. Allí harán una acción conjunta. Finalmente, los dos jugadores terminarán con tiro a puerta.
El jugador que sale de zona A, da cuatro zancadas pisando dentro de los aros, continúa con un sprint y sigue a trote suave. Después, esprinta hacia adelante y hacia atrás (en sentido diagonal derecha e izquierda) y acaba en sprint en línea recta, seguido de trote suave. A continuación, zigzag rápido entre las picas.
El jugador que sale de zona B ejecuta un skiping de dos apoyos sorteando las vallas bajas. Sigue con un sprint para acabar a trote suave. Rápidamente, corre hacia adelante, hacia atrás y hacia adelante y sigue a trote suave. A continuación, dos saltos verticales de cabeza, más sprint hasta llegar a encontrarse con el compañero.
Una vez, los dos jugadores en la zona central del campo, uno encara con balón al otro durante veinte metros. El jugador que tiene balón hace una conducción rápida hacia la derecha y termina con tiro a puerta. Al mismo tiempo, el compañero defensor coge un balón y realiza una conducción rápida hacia la portería de la izquierda para terminar con tiro. El volumen del ejercicio puede ser dos series a cuatro repeticiones (dos en A y dos en B). Las recuperaciones han de ser completas de dos minutos.

CONSIGNAS Y CONCLUSIONES
Si tenemos establecidos partidos amistosos entre semana hemos de proponer estas tareas en los entrenamientos más alejados al partido, ya que la fatiga provocada es importante y debemos considerar la recuperación necesaria.
Respecto a los partidos se suelen proponer dos encuentros, Martes y Sábado, o Miércoles y Domingo, para dejar algunas sesiones preparatorias entre ellos.
Estructurar la semana en relación a partidos – entrenamientos y la distribución de los contenidos físicos de carga o recuperación, ayudará a que los jugadores lleguen en condiciones aceptables a los encuentros.