lunes, 21 de mayo de 2007

¿Ataque sincronizado o movimientos libres en ataque?. Revista Training Fútbol. 2007

“El talento necesita del orden para poder expresarse”
(D’alessandro, J.2005)



A lo largo de toda la historia del fútbol nos hemos encontrado con las entidades más prestigiosas del momento con los mejores jugadores a nivel europeo o mundial, pero con la particularidad de que solamente aquellos equipos que han conseguido formar parte de un gran colectivo, conseguir que el vestuario trabaje para llegar a una misma meta con igualdad para todos, establecer una gran conexión interpersonal entre jugadores y jugador – entrenador, son los que han alcanzado realmente el éxito deportivo. En muchas ocasiones hemos visto equipos con muy buenos jugadores, pero que no se obtiene el rendimiento que se espera de ellos, sin embargo otro equipo con jugadores de la misma o inferior calidad individual, se obtiene mucho más.

Con este mensaje, quiero destacar la importancia del trabajo colectivo en el ámbito del fútbol, ya que por el reglamento y por la naturaleza del juego nos sometemos a saltar al terreno de juego once jugadores trabajando por un mismo objetivo “la victoria”. Por este motivo, desde la perspectiva del técnico - entrenador, creo necesario plantear la filosofía a perseguir bajo el concepto del colectivo y no del individualismo a cualquier nivel de juego.

Si consideramos la fase ofensiva de un equipo se producen una serie de opiniones totalmente opuestas. En el caso de este artículo (D’Alessandro J.,2005) se pone de manifiesto dos pensamientos muy diferenciados entre ellos: el primero en el que propone el ataque sincronizado “Concepto de colectivo” y los movimientos libres en ataque, en el que se da plenamente el poder de decisión al jugador. En mi opinión, el segundo punto de ataque libre, perfectamente podría aceptar-se que un solo jugador pudiese llevar la iniciativa en la creación de un ataque sin tener en cuenta a sus compañeros, simplemente confiando con su calidad física-técnica o visión de juego en referencia a la toma de decisiones y llevarla a cabo.
Respetando todos los criterios que puedan haber respecto a este tema, me voy a basar en la frase, el cual he iniciado este redactado...
“El talento necesita del orden para poder expresarse”
(D’alessandro, J.2005)
La palabra “Talento” se puede relacionar hacia una visión individualista, algo que pertenece a uno mismo y el término “Orden” recae sobre el concepto de colectivo, el cual se establece una necesidad de un plural o varios. En todo momento, tengo presente de que primero hay que establecer un idea o un querer hacer que relacione a todos los jugadores hacia una misma dirección y que de este punto inicial surja la magia y la creatividad futbolística de cada jugador.
Para mi el talento individual de cualquier jugador puede ser decisivo para sacar rendimiento de una o varias jugadas aisladas de un partido, que pueden hacer modificar el marcador a mi favor en algunos partidos, pero considero mucho más importante el balance del trabajo que se ha llevado a cabo por todo el equipo durante el total de los noventa minutos.

El seleccionador Nacional de fútbol sala y bicampeón del mundo (Lozano, 2005), nos da la siguiente aportación:
“Su éxito está basado en el manejo de los recursos tácticos sobre la base del juego sincronizado puesto al servicio de la calidad individual”.
Los recursos tácticos de modo sincronizado a nivel ofensivo dan lugar a los automatismos. Estos, simplemente se apoyan a un saber qué hacer en momentos puntuales del juego cuando nosotros estemos en posesión del balón, implicando en la acción a varios jugadores “Colectivo”.
Bajo mi criterio, la línea a seguir para intentar mejorar el juego ofensivo de un equipo es la siguiente:
1.Considerar, que la base de un ataque eficaz es el buen funcionamiento de todos los jugadores, tanto los movimientos elaborados con o sin balón.
2.Tener muy claro como técnico, qué tipo de juego ofensivo quiero plantear a mi equipo.
3.Desarrollar una serie de automatismos claros y fáciles de identificar en el juego por los jugadores. En este punto, quiero destacar la importancia de explicar no solamente los movimientos que quiero que hagan llenando la pizarra de flechas en cada posición, sino la identificación de su inicio, por ejemplo, cuando tenga la pelota un lateral, en segundo lugar qué movimientos deben hacer sus compañeros y finalmente ofrecer varias opciones de pase, por parte de este lateral, el cual tendrá que decidir la mejor opción en ese mismo instante de juego.
4.Llevarlo a la práctica de forma mecanizada inicialmente para que todo el mundo tenga muy claro, la identificación, los movimientos y las opciones a escoger.
5.En este último punto, es donde a mi me gustaría resaltar todo lo que hemos comentado anteriormente del talento, de la libertad, de la calidad individual etc. Para mi todos estos conceptos se han de plasmar teniendo en cuenta la idea perseguida del automatismo y de qué manera?; decidir y ejecutar la mejor opción para el equipo de la forma más rápida y eficaz. Un jugador ha de ser un crack en saber en cada momento si temporizo, si hago el regate, si le paso el balón a primer o a segundo toque al compañero que se está desmarcando tal y como está establecido, si mi compañero está solo o marcado por un rival, si realizar un tiro a puerta... “Ofrecer la calidad individual al servicio del equipo y no para uno mismo”. Para esto hace falta proponer tareas de entrenamiento, implicando aspectos de competición, provocando que se den las jugadas que tu persigues y que los jugadores escojan con su creatividad el desarrollo del juego eficaz.

Para concluir, vuelvo a incidir en el respeto de opiniones que pueda haber sobre estos temas, pero considero mucho más importante apostar por un trabajo de ataque sincronizado, con ideas claras y no por un criterio de juego libre, ya que en muchas veces se puede dar el caso de que los jugadores cuando tienen el balón no saben qué realizar y actúan por pura intuición en el juego, no porque haya un criterio establecido por parte del entrenador. Una de las ventajas, que se obtiene al plantear un ataque bien definido, asignando funciones y responsabilidades a cada jugador en función de donde este el balón sobre el terreno de juego, es la capacidad de control post – partido. Mediante el video podemos observar a lo largo del partido qué jugador ha desarrollado bien su trabajo y quien no para corregirle. De esta forma los jugadores saben previamente lo que deben hacer en cada situación. Sin embargo, en un planteamiento de ataque libre el cuerpo técnico se basa en valoraciones no tan profundas y exactas como “Hemos hecho un buen partido ofensivamente, se ha hecho una transición rápida, ha realizado una buena jugada, etc.”

Hay que definir muy bien lo que se pretende a nivel ofensivo y ser muy meticuloso en la observación para controlar y valorar el rendimiento del equipo en competición.

A continuación, muestro una posible progresión de trabajo teniendo en cuanta en primer lugar, la variante ofensiva aplicada 1-4-3-3 y el concepto táctico tan importante como son los desmarques de apoyo al jugador con balón. En cuanto a la preparación física he tenido en cuenta los 4 niveles de aproximación para trabajar la resistencia: Nivel General, Dirigido, Específico y Competitivo.
Como podremos observar en los siguientes ejercicios, hay la integración técnica, táctica, física y en ciertos momentos cognitiva persiguiendo diferentes objetivos en una misma tarea de entrenamiento.
Por otro lado, la idea general de estos 4 ejercicios es diseñar una serie de automatismos dentro de una situación real de juego y ofrecerlas a los jugadores de forma progresiva para que ellos lo asimilen poco a poco hasta llegar a levarlo a cabo en situación de competición.

Para finalizar, me gustaría agradecer al profesor del INEFC de Lérida y actualmente segundo entrenador del AEK Atenas, Josep Segura, la formación académica que me ha dado durante un año extra académico, siendo para mi una gran fuente de inspiración y motivación para seguir mejorando a diario en el ámbito del fútbol. Gracias por todo Pep!.