PERIODO
PREPARATORIO.
Como todo en la vida tenemos mucha variedad para
escoger. Cada persona tiene su forma de ver, pensar y sentir. Este es el punto
de partida. Así que en el fútbol y en el ámbito de la preparación física no va
ser de menos. A la hora de diseñar y dirigir un periodo preparatorio seguro que
habrá diferentes propuestas en función de los criterios de cada preparador. Nos
encontraremos con filosofías más analíticas, otras verdaderamente específicas
con tareas reales de competición des de el primer día o bloques de
entrenamiento mixto alternando las dos mencionadas anteriormente. Así que “cada maestrillo a su librillo” y en
todo momento, máximo respeto ya que ninguna de ellas nos asegurará el éxito.
Hay una serie de consideraciones que me gustaría
mencionar como aspectos importantes a tener en cuenta sobre la temporalidad que
dedicamos a la puesta a punto de nuestro equipo:
1.-
Variabilidad antropométrica.
En el periodo transitorio donde ofrecemos a
nuestros jugadores unos días de vacaciones se produce una transformación
antropométrica (aumento de % graso con diminución de % muscular) debido a la
inactividad, el descanso psicológico y la variabilidad en la dieta. Los
programas de entrenamiento físico y nutricional como deberes previos al inicio de
la temporada ayudarán a combatir esos déficits que se originan en vacaciones.
Será difícil llegar el primer día con valores parecidos al periodo de
competición pero todo lo que el jugador se haya cuidado y entrenado previamente,
le ayudará a una mejor y llevadera adaptación al entrenamiento con el grupo. A
menudo es difícil concienciar a los jugadores y que tomen importancia a este
tipo de cosas en estos momentos. Lo importante es incidirles en el descanso
psicológico pero no en el físico. Actualmente, están de moda los centros de
readaptación deportiva dirigidos por compañeros con excelente formación que
proponen planes de entrenamiento personalizados dirigidos al trabajo de fuerza
muscular compensatoria y a la resistencia aeróbica regenerativa. Muy recomendado
para evitar la perdida de porcentaje muscular y estimular aquellos grupos
musculares que en competición no se puedan dar tanto hincapié.
2.- El
periodo preparatorio como periodo de reeducación.
El periodo preparatorio es un periodo de
reeducación deportiva, donde tenemos que volver a reeducar el cuerpo de los
jugadores frente a diferentes esfuerzos (físicos), de funcionamiento colectivo
sobre el terreno de juego (técnicos-tácticos), dinámica de grupo (sociales) y
valores de la competición (psicológicos).
3.- Definición.
La definición de reeducación deportiva dentro
del periodo preparatorio consistiría en el conjunto de tareas propuestas de
forma progresiva (de baja a alta intensidad) y en diferentes niveles de
aproximación (generales, dirigidos y específicos) de cada una de las
capacidades físicas básicas requeridas en nuestra modalidad deportiva (resistencia,
fuerza y velocidad) con el objetivo de combatir el periodo de inactividad y una
óptima introducción a la competición.
4.- Enfoque
del periodo preparatorio.
Si nos centramos en poner un ejemplo de una
reeducación funcional deportiva dada por una lesión y que conlleva un proceso
de inactividad, todos estaremos de acuerdo que el diseño y la propuesta de
ejercicios deberán ser de menor a mayor intensidad, de estimulaciones
musculares isométricas a las excéntricas, de la progresión a la carrera pasando
por la habilidades motrices básicas (saltos, giros, diferentes apoyos, cambios
de dirección, etc.) hasta llegar a la ejecución de acciones motrices propias de
la especificidad deportiva (controles, pases, tiros, duelos con el adversario,
etc.). Sobre este contexto me gusta enfocar el periodo preparatorio considerando
necesarias las tareas generales alejadas a la acción propia de juego para
obtener una buena capacidad de base y trabajar diferentes valores psicológicos
sobre uno mismo (esfuerzo, saber sufrir, tolerar dificultad, superarse a uno
mismo, etc.). Abiertamente, soy partidario de trabajos analíticos de fuerza y
series de potencia aeróbica en el bosque.
Por otro lado, aquellos ejercicios con balón
pero que aun no nos encontramos en la acción o esfuerzo de juego (Nivel
dirigido) y sobre todo con gran estimulación sobre las tomas de decisión, nos
servirá claramente como adaptación a una paso más hacia delante.
Finalmente, llegamos al postre y plato estrella.
La acción real de juego y básica su ejecución en todo momento a alta
intensidad. Muy importante ubicar a los jugadores frente a esfuerzos reales de
partido a nivel de espacio, número de jugadores y orientación sobre el campo.
Lo que parece muy difícil, es fácil. A base de repetir mecanismos y esfuerzos
dados en competición durante los entrenamientos, estaremos fomentando la
maduración psico-técnico-táctica-física del equipo en los partidos.
5.- Conclusiones.
La gran dificultad reside en acertar el diseño
de las tareas, en la progresión planteada, cuándo decides proponer una cosa u
otra, saber identificar la evolución y la adaptación de los jugadores en cada
entrenamiento para poder seguir con la planificación o esperar, tener datos
cuantitativos del estado físico de cada uno de ellos para poder argumentar en
qué momento se encuentra cada uno y muy básica la exigencia sobre el césped
combinada con una gran comunicación y feedback fuera ello.
Los años de experiencia con las ganas de mejorar
te dan la agilidad mental para poder decidir que va en cada momento a lo largo
del periodo. Cada pre temporada siempre sale mejor. Así que máxima energía en
nuestras propuestas!!!.
PALABRAS
CLAVE:
PREPARATORIO, ADAPTACIÓN, REEDUCACIÓN.
David Hugemman pictures.