La prestigiosa Aspire Academy en la ciudad de Doha (Qatar) y
conjuntamente con la reconocida academia de Football Dreams en Senegal (África)
son dos proyectos donde apuestan claramente por la formación de jóvenes
futbolistas. El objetivo formativo final para estos jóvenes es terminar jugando
en la liga belga de fútbol profesional con el equipo KAS Eupen, el cual es
donde yo tengo el placer de estar trabajando como preparador físico.
He podido vivenciar durante dieciséis días la estancia en Aspire
Academy con todos los jugadores al completo, entrenando y jugando dos partidos
amistosos. Además de conocer a Valter di Salvo como responsable de la área
condicional, al excelente especialista en nutrición de la selección nacional de
Qatar Fabricio Forchino y gracias al Dr. Eduardo Mauri visitar el Hospital de
Aspetar con la tecnología e instalaciones más actuales, hemos convivido una
serie de excursiones al desierto con 4x4, visitas al Souq Waquif, o la zona de
la perla y una salida en barco bañándonos en el mar frente a los edificios más
espectaculares de la ciudad.
Muchas veces cuando terminas la competición y aparecen
oportunidades de viajar con el colectivo, creo que el futbol pasa a segundo
término y las relaciones personales florecen por excelencia. El trato con los
jugadores, las charlas más cercanas sobre alguno de ellos y no hablando
exclusivamente de futbol, sino de otros temas que en ese preciso momento pueden
ser más atractivos, fomentan un vínculo más fuerte entre los miembros. Además,
todas las interacciones personales posibles entre cuerpo técnico, médico, jefes
de expedición y jugadores, te ofrecen gran variedad de información.
Estos pequeños detalles forman parte del fútbol competitivo y creo que en ocasiones pueden ser una buena base para construir algo importante.
Hay un entrenador que dice: “Lo importante en el futbol son las tareas y cómo piensan los jugadores”. Iremos a por ello!.